La historia de Hector Torres, y cómo llegó al mundo de la programación
Hola, mi nombre es Hector Jesús Torres Bueno. Soy programador desde el 2016, pero la informática es un asunto de familia y siempre hubo una computadora en la casa. Aquí te contaré como empecé a programar.
Mi abuela programadora
Es culpa de mi abuela si soy programador hoy en día. Cuando ella estaba en la secundaria, entró a un curso de programación. En ese entonces, usaba tarjetas perforadas. Más tarde, participó en la digitalización del Instituto Federal Electoral (IFE).
Cuando era pequeño, me encantaba que me explicara cómo funcionaba una computadora, como se conectaban entre sí y cómo se podía almacenar y ordenar información, para ayudar a solucionar problemas.
Programando para solucionar problemas de la vida real
Aprendí a programar más “en serio” en el 2016. Mi papá trabaja en el ámbito de la seguridad privada, y un día me comentó una problemática que tenía él en su empresa. Entonces pensé: un software puede solucionar eso.
Me puse a investigar, a hacer pruebas, hasta que logré lanzar una maqueta. Un par de años más tarde, varias empresas habían comprado mi software, que solucionaba un problema común en las empresas de seguridad privada.
De las células al simulador de incendios
Cuando era niño, veía una caricatura donde había monstruos en 3D que salían desde unas tarjetas. Por años, me quedé con esa idea y pensaba ¡qué chilo poder tener algo así en la vida real!
Ya en la preparatoria, pude experimentar el visor de realidad virtual que había en la escuela. Sé que no es algo común contar con una herramienta así en la escuela, y la disfrutamos mucho, pero como sólo disponía de unos pocos juegos educativos, los alumnos nos terminamos por hartar.
Entonces se me ocurrió preguntar si me daban permiso para desarrollar y programar un juego que nos pudiera servir para estudiar, y me dijeron que sí. Sería la primera vez que dejan a un alumno hacer un juego de realidad virtual “a la medida” para la escuela.
En primero de prepa, llevaba biología. Estudiamos las partes de las células, y de ahí vino la idea de mi primer simulador: el simulador de células en 3D.
A mi tutora y a mi maestra de biología les encantó la idea. Mis compañeros podrían “jugar” con las células y aprender mejor.
Me puse manos a la obra: aprendí el lenguaje Java, estudié el motor gráfico, etc.
Una vez listo, el simulador de células en 3D causó sensación. Mi profesor de tecnología me llevó al Modular Inés Arredondo (MIA), donde había una exposición de proyectos tecnológicos junto con el CONACYT. A nuestra gran sorpresa, no había ningún proyecto de realidad virtual.
En esta exposición, mi maestro de tecnología y yo conocimos a un Doctor en robótica. Le contamos del simulador de células, y nos alentó a presentarlo en Infomatrix, un concurso internacional de informática.
Soluciones para clases de primeros auxilios
Como me gustan los desafíos, pensé que presentar el simulador de células sería muy sencillo para participar en Infomatrix.
Me puse a observar, ¿qué otro problema hay a mi alrededor, que yo pueda solucionar con realidad virtual?
Me acordé de mi papá, una vez más. Como consultor en primeros auxilios, a menudo tiene que enseñar a utilizar los extintores contra incendios. El problema, es que las personas sin experiencia – los alumnos – gastan muchos extintores al practicar. ¿Cómo reducir los gastos de material de estos cursos? Haciendo un simulador de incendios, para aprender a usar el extintor de manera virtual, para que cuando se usen los extintores de verdad, se usen bien y sin gastar.
Este proyecto me llevó a la primera etapa del concurso Infomatrix, la competencia regional. Aquí, por la calidad del simulador, de la investigación y de la documentación, me otorgaron el premio PLATINO.
Con este puntaje tan alto, me eximieron de la competencia nacional y me enviaron directamente a la competencia internacional, en Bucarest, Rumanía (2019).
Infomatrix 2019, representando a México en Europa con la programación
El evento de Infomatrix fueron 3 días muy intensos, en donde presenté mi simulador de incendios hecho en Sinaloa, a participantes de todo el mundo.
Me encantó el espíritu de colaboración que había entre los participantes, y con mucho orgullo traje la medalla de ORO representando a México.
Pueden leer más sobre mi participación a Infomatrix 2019 en este artículo.
Programar para el futuro
Estoy convencido que la informática y la programación son herramientas que podemos utilizar para ayudarnos a solucionar problemas que nos encontramos en la vida cotidiana, como alumnos que deben aprenderse las partes de las células, o profesionales de los primeros auxilios que quieren gastar menos extintores en sus prácticas.
A raíz de la pandemia de estos dos últimos años, vimos cómo todo el ecosistema tecnológico dio un salto de unos 10 años. Me gustaría contribuir a acercar la tecnología a la gente, y programar opciones sencillas al alcance de cualquier emprendedor.